Fraile Zenon Żebrowski: franciscano, misionero en Japón - franciszkanin, misjonarz w Japonii
Opracowanie: dr Iwona Merklejn
Redacción: doctora Iwona Merklejn
Primeros años
Władysław Żebrowski nació alrededor del año 1898 en el pueblo de Surowe, en la región de Kurpie (actual voivodato de Mazowieckie, región de Ostrołęka), en una familia de campesinos, como cuarto hijo de Józef y Anna, de soltera Kozon. No recibió ningún tipo de educación formal; asistió solo a clases clandestinas de polaco y cálculo, que entonces se impartían en casas particulares, y fue aprendiz en varios talleres de artesanía. En 1925, se presentó como candidato a la Orden de los Hermanos Menores Conventuales (una de las ramas de la congregación franciscana) en Grodno y adoptó el nombre monástico de Zenon (con el tiempo se le conoció ampliamente como fraile Zeno, como le llamaban los japoneses). En el monasterio conoció al padre Maximiliano Maria Kolbe (1894–1941) y pronto se convirtió en uno de sus ayudantes en cuestiones técnicas relacionadas con la publicación de una revista mensual «Rycerz Niepokalanej» («Caballero de la Inmaculada»). En 1927, el fraile Zeno comenzó su noviciado y se trasladó con el padre Maximiliano y un grupo de hermanos a Teresin, cerca de Varsovia, donde fundaron un nuevo monasterio, el cual llamaron «Niepokalanów». En 1928, el fraile Zeno completó su noviciado e hizo los votos temporales.
Viaje al Extremo Oriente
En 1930, el fraile Zeno participó en la expedición misionera del padre Maximiliano al Extremo Oriente, que para el fundador del «Caballero de la Inmaculada» resultó ser un episodio de pocos años, mientras que para el fraile Zeno fue una tarea para el resto de su vida. Tras un intento infructuoso de actuar en Shanghái, el 24 de abril de 1930 los tres religiosos polacos, dirigidos por el padre Kolbe, desembarcaron en Nagasaki, donde encontraron un ambiente acogedor para su labor misionera y editorial. Un mes después de la llegada de los frailes polacos a Nagasaki, se publicó el primer número de la versión japonesa del «Caballero de la Inmaculada» (la revista mensual se sigue publicando en Japón bajo el título «Seibo no Kishi», lo que significa literalmente en japonés «Caballero de la Santa Madre»). En primavera de 1931, los franciscanos polacos lograron terminar la construcción del monasterio, al que llamaron «Niepokalanów japonés». El monasterio pronto acogió a nuevos frailes, tanto japoneses como polacos. Fue allí donde el fraile Zeno hizo sus votos perpetuos en 1932.
En los años treinta del siglo XX el sentimiento militarista y antiextranjero fue creciendo paulatinamente en Japón, pero los franciscanos polacos, establecidos en Nagasaki por el padre Kolbe (que regresó a Polonia en 1936), consiguieron sobrevivir allí, con relativamente pocas dificultades, durante todo el periodo de la guerra en Asia y el Pacífico (1931–1945). Gracias a su ubicación periférica, el monasterio no se vio afectado por el lanzamiento de la bomba atómica sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945 y poco después de esta tragedia se convirtió en un centro donde se prestaba la ayuda humanitaria estadounidense a la población local.
Misión: ser humano
El 6 de enero de 1946, un monje budista llevó al convento franciscano de Nagasaki a dos niños que habían perdido a sus padres en un ataque atómico y pidió a los misioneros polacos que se ocuparan de los huérfanos. Los relatos del suceso varían en detalles: según los recuerdos de algunos testigos, había tres niños y la fecha fue unos días antes. Sin embargo, lo cierto es que el número de niños de los que cuidaban los misioneros aumentó rápidamente, pues en abril de 1947 el orfanato, denominado «Jardín de los Caballeros de la Inmaculada» (en japonés: Seibo no Kishien) acogía ya a 300 niños. El superior del fraile Zeno, el padre Mieczysław Mirochna, le encargó la tarea de rescatar a los niños sin hogar que acampaban en las estaciones de tren (un fenómeno común en Japón justo después de la guerra). Esta misión marcó el inicio de los numerosos viajes del monje por el archipiélago japonés.
El fraile Zeno llevó a cabo una labor caritativa a escala nacional entre 1945 y 1978, la cual con el tiempo se extendió a los adultos sin hogar, a las víctimas de catástrofes naturales y a los niños con necesidades especiales. Durante los años de la ocupación aliada de posguerra (1945–1952), el fraile Zeno viajó por Japón en tren, disfrutando de los privilegios de los soldados estadounidenses (el personal de las fuerzas de ocupación no tenía que pagar por los billetes y el misionero blanco era visto como uno de ellos). En los años cincuenta y sesenta del siglo XX con regularidad obtenía de la dirección de los Ferrocarriles de Japón, de propiedad estatal, billetes de tren, primero con descuento y luego gratuitos para todas las líneas del país. Según numerosos testimonios de sus contemporáneos, lo que le faltaba en cuanto al conocimiento profundo del japonés y del inglés lo compensaba con una actividad constante, un encanto personal y un gran sentido práctico. El alcance geográfico de sus andanzas fue impresionante: desde la isla meridional de Kiusiu, en la que se encuentran Nagasaki y los islotes adyacentes (Amami Ōshima), hasta el norte de Hokkaido, donde, en la década de sesenta del siglo XX ayudó a las víctimas de las heladas.
Además de distribuir alimentos y otros artículos de primera necesidad, el fraile Zeno también se dio a conocer como constructor, apoyando a las personas sin hogar y organizando competiciones deportivas para los niños de los barrios desfavorecidos. En los años cincuenta del siglo XX contribuyó a fomentar la pionera iniciativa de las personas sin hogar «La ciudad de las hormigas» (en japonés Ari no Machi) en Tokio: se creó un barrio autonómico cuyos habitantes se ganaban la vida y cumplían una función social útil procesando materiales reciclables. El fraile Zeno informó la prensa sobre la iniciativa y apoyó empresas similares en otros distritos de la metrópoli capitalina y otras ciudades de Japón (se han creado al menos 16 organizaciones de este tipo en todo el país).
Las actividades del fraile Zeno fueron objeto de numerosas publicaciones en los medios de comunicación japoneses, incluidos los de mayor difusión. Se le dedicaron al menos 350 artículos de prensa, varios libros (entre ellos dos publicaciones de álbumes y colecciones de fotografías), una película de animación y un musical de teatro. En un país en el que la pertenencia a la Iglesia católica fluctúa en torno al 1 % de la población, la presencia prolongada de un monje polaco en las páginas de los periódicos no sólo locales, sino también nacionales, debería considerarse una rareza. En los primeros años de la posguerra, esto se vio sin duda facilitado por las condiciones específicas de la ocupación aliada, ya que la intermediación franciscana en la ayuda humanitaria de las fuerzas de ocupación era conveniente tanto por razones prácticas como propagandísticas. Sin embargo, el fraile Zeno se mantuvo activo y conocido incluso después de que terminara la ocupación, cuando su papel pasó a ser de intermediario en la distribución de los bienes entre las zonas de rápido desarrollo de la isla central de Honsiu y la periferia más pobre. En reconocimiento de muchos años de trabajo caritativo, el fraile Zeno recibió en 1969 la Orden del Sagrado Tesoro, de cuarta clase, que se concede a los extranjeros de especial mérito para Japón, y en 1976 las autoridades de la Polonia Popular le concedieron la Cruz de Oro al Mérito.
Últimos años
Desde 1978, el fraile Zeno estuvo permanentemente ingresado en el hospital en Tokio debido a que su estado de salud estaba deteriorando con la edad (padecía arteriosclerosis). En 1981, aún consiguió conocer al Papa Juan Pablo II, que había venido en peregrinación a Japón. El 24 de abril de 1982 los principales periódicos japoneses informaron sobre la muerte del monje. Uno de ellos, el «Asahi Shimbun», honró al fraile Zeno en vida como único polaco con una mención en un volumen titulado «Asahi Shimbun 100 nen no kiji ni miru gaikokujin no ashiato» («Huellas de los extranjeros en los artículos del ‘Asahi Shimbun’ a lo largo de un siglo)» publicado en 1979 con motivo del centenario de esa revista. En el mismo año fue inaugurado la estatua del fraile Zeno, una obra común de dos escultores: el polaco Adolf Ryszka y el japonés Togashi Hajime (el principal patrocinador de este proyecto fue la Fundación Benéfica Fuji (en japonés: Fuji Fukushi Jigyōdan). La estatua se encuentra en el Parque la Memoria Fuji Reien (prefectura Shizuoka) a pie de la montaña más alta de Japón.
Biolografía:
Merklejn Iwona, «Brat Zeno Żebrowski – polski misjonarz w Japonii» [«Fraile Zeno Żebrowski: misionario polaco en Japón»], en: «Polska i Japonia w 50. rocznicę wznowienia stosunków oficjalnych» [«Polonia y Japón en el 50. aniversario del restablecimiento de contactos oficiales»], Ewa Pałasz-Rutkowska (redacción), Editorial de la Universidad de Varsovia, Varsovia 2009, p. 135–165
Merklejn Iwona, «Brat Zeno Żebrowski. Polski misjonarz w japońskich mediach» [«Fraile Zeno Żebrowski: misionario polaco en los medios de comunicación japoneses»], editorial Trio, serie: «Oblicza Japonii» [«Facetas de Japón»], Varsovia 2006
Mapa
Miejsce urodzenia
Surowe, Polska
Miejsce wstąpienia do do Zakonu Braci Mniejszych Konwentualnych jako brat Zenon, 1925
Grodno, Białoruś
Po rozpoczęciu nowicjatu uczestniczył w założeniu nowego klasztoru w Teresinie, 1927
Niepokalanów, Świętego Maksymiliana Kolbego, Teresin, Polska
Pierwszy przystanek w wyprawie misyjnej z o. Kolbe, 1930
Szanghaj, Chiny
Miejsce rozpoczęcia działalności misyjnej i wydawniczej w 1930, wybudowania klasztoru i założenia sierocińca, złożenia ślubów wieczystych
Nagasaki, Japonia
W latach 1945–1978 prowadził działalność charytatywną na skalę ogólnokrajową
Kiusiu, Japonia
W latach 1945–1978 prowadził działalność charytatywną na skalę ogólnokrajową
Amami Ōshima, Prefektura Kagoshima, Japonia
W latach 1945–1978 prowadził działalność charytatywną na skalę ogólnokrajową
Hokkaido, Japonia
Działalność dla osiedla bezdomnych "Miasto Mrówek", pobyt w szpitalu, miejsce śmierci
Tōkyō, Tokio, Japonia
W latach 1945–1978 prowadził działalność charytatywną na skalę ogólnokrajową
Honsiu, Japonia
Miejsce pomnika w Parku Pamięci Fuji Reien u podnóża najwyższej góry Japonii
Fuji Reien
W latach 1945–1978 prowadził działalność charytatywną na skalę ogólnokrajową
Okinawa, Japonia
Pomaganie ofiarom tajfunu i powodzi w 1959
Nagoja