Ferdynand Karo - farmacéutico-botánico y sus viajes siberianos
Elaboración: doctora con habilitación Iwona Arabas, profesora de la Academia Polaca de Ciencias
Ferdynand Karo, licenciado en farmacia, dedicó su vida a su pasión: la botánica. Formaba parte de un grupo de polacos que voluntariamente decidieron adentrarse en Rusia. Gracias a sus logros, se unió a los más destacados exploradores polacos de Siberia, entre los que se encontraban exiliados tales como: Benedykt Dybowski (1833–1930), Aleksander Czekanowski (1833–1876), Jan Czerski (1845–1892), Wacław Sieroszewski (1858–1945) y Bronisław Piłsudski (1866–1918).
Plasmó la riqueza de la flora de la región en más de ochenta mil páginas de herbarios. Los herbarios constituyen una de las fuentes contemporáneas más antiguas e indispensables de la botánica sistemática. Actualmente, su valor está creciendo debido a la extinción masiva de especies vegetales en todo el mundo. Por lo tanto, los especímenes de herbario son a menudo la única prueba de su existencia y constituyen un material de investigación realmente valioso. Las colecciones del farmacéutico polaco se encuentran en museos de historia natural e institutos botánicos de todo el mundo: Varsovia, Cracovia, Jena, Basilea, Zúrich, Lausana, Berlín, Múnich, Gotinga, París, Viena, Génova, Florencia, Leiden, Londres, Irkutsk, Chita, San Petersburgo y Kiev. En Polonia, su mayor colección se encuentra actualmente en el herbario de la Facultad de Biología de la Universidad de Varsovia. Entre las fichas con 493 especies de plantas se encuentran también las que anteriormente tenía en su posesión la Sociedad Farmacéutica de Varsovia.
Juventud: nacimiento de la pasión
Ferdynand Karo nació el día 6 de mayo en Brześć Litewski. Fue hijo de Kajetan Caro (Karo) y Anastazja, de soltera Wołcakiewicz. La familia Karo se trasladó desde Varsovia, donde el padre de Ferdynand regentaba un restaurante en el Hotel «Rzymski», a Czarny Las, cerca de Częstochowa. En 1855, compró un edificio en Częstochowa (alquilado desde 1852), cerca de la nueva estación del ferrocarril Varsovia-Viena, en el que abrió un hotel y un restaurante (el actual Hotel «Polonia»).
Probablemente debido a su religión protestante, sus padres enviaron a Ferdynand a la escuela secundaria de Espíritu Santo de Wrocław. Allí, gracias al botánico, doctor Juliusz Milde, nació su gran pasión por la naturaleza. Con apenas 12 años, escribió en la etiqueta de una orquídea (Liparis loeselli, Liparis loeselli (L.) Rich.) no sin patetismo: «En los alrededores de Breslau […], en prados de turba junto con don Milde lo descubrimos».
Eligió farmacia como su profesión. En 1861, entró como aprendiz en la farmacia de Varsovia de Henryk Spiess. En los años 1863–1864, fue mensajero secreto del Gobierno Nacional, como escribió Hryniewiecki, «en estrecho contacto con R. Traugutt». En marzo de 1864, fue detenido y encarcelado en el décimo pabellón de la Ciudadela de Varsovia. Con la ayuda de su familia, evitó el exilio en lo más profundo de Rusia y regresó a Częstochowa ese mismo año para seguir ejerciendo como ayudante de farmacia con el doctor Romuald Wenda (1864–1866). En 1866, tras aprobar el examen de «sub-apotecario», comenzó a estudiar farmacia en la Escuela Superior de Varsovia, y en 1868, tras un curso de dos años, obtuvo el rango de provisional. Durante sus estudios, ya había preparado su primer trabajo florístico sobre la zona de Varsovia, que se publicó en 1867 en la «Oesterreichische Botanische Zeitschrift» editada en Viena.
Vida laboral y familiar
Nada más finalizar sus estudios, se casó con Zofia de Weidenthal, de soltera Barthl, y se estableció en Łosice, cerca de Siedlce, donde dirigió una farmacia durante varios años. De 1874 a 1880, tuvo una farmacia en Częstochowa, en la calle Panny Maryi «en el número de policía treinta», y luego dirigió una farmacia militar en Lublin durante seis años. En todos los lugares en los que residió, creaba obras que documentaban la flora local: «Einiges zur Flora von Polen, insbesondre des Städtchens Łosice», «Flora de la zona de Częstochowa» e «Inventario de las plantas domésticas más raras recogidas en 1881 y 1882 en los alrededores de Lublin y bajo Stawska Góra, detrás de Chełm».
En su publicación de 1881 sobre la flora de la zona de Częstochowa, llamó la atención sobre la necesidad de tomar notas de campo y describir con precisión los lugares donde se recogían los especímenes, lo que resultó indispensable en posteriores estudios de la flora de Siberia. Organizó su herbario por «familias naturales», describía cada género y lo envolvía en una hoja de papel azul grueso. A su vez, envolvía las especies individuales en papel de seda gris con una tarjeta con la inscripción. Organizaba especímenes de diferentes lugares, pero de una sola especie, en papel de seda blanco de gran formato. Cada planta estaba etiquetada con notas escritas a mano.
Las colecciones de herbarios que estaba creando se consideraban en aquel momento unas de las mayores de Polonia. Además de las plantas domésticas (al menos 1228 especies), la colección contenía fichas con ejemplares procedentes de intercambios con coleccionistas europeos, tales como Lajos Richter (1844–1917), Joseph F. Freyn (1845–1903), Eugen von Halácsym (1842–1913) y Ladislav Josef Čelakovský (1834–1902). En 1885, con la intención de abandonar el país, vendió su colección a la Sociedad Farmacéutica de Varsovia, y «Wiadomości Farmaceutyczne» [«Noticias farmacáuticas»], el órgano de la Sociedad, publicó una carta de Ferdinand Karo en la que se describía la historia del herbario, dando una idea de su valor científico.
Probablemente una difícil situación económica (tenía cinco hijos) le llevó a tomar la sorprendente decisión de aceptar el cargo de director de una farmacia militar en Irkutsk, cerca del río Angara. Conocemos el destino de la familia que quedó en Lublin gracias a la conservadora de la Biblioteca Agrícola de Varsovia, Wanda Sampolska, que escribió los recuerdos de su hija Maria Czarniecka: «Cuando decidió irse al este, vendió la farmacia de Czestochowa y compró una casa en Lublin, cerca de la Puerta Krakowska, donde se instalaron mi madre y sus hijos. Sin embargo, puesto que los problemas de la casa superaban las fuerzas de mi madre, la casa se vendió y todos nos trasladamos a Varsovia. Siempre hemos vivido cerca de Plac Trzech Krzyży, en la calle Wspólna, en la calle Hoża. Allí se casaron mis hermanas, una con el doctor Munkiewicz, médico, y la otra con Louis Tisseraut, profesor de la escuela de música. Yo, la más pequeña, asistí a la escuela de la señora Jahołkowska; al terminar los estudios me casé con un terrateniente, Roman Ossowicz, y por segunda vez, con Franciszek Czarniecki, un ingeniero militar que murió en Glasgow. Uno de los hermanos murió a consecuencia de un trágico accidente, el otro murió en Cracovia».
Viajes siberianos
La aventura floral de Ferdinand Karo en Siberia comenzó en primavera de 1887. Su primer trabajo en Irkutsk duró sólo dos meses y luego fue trasladado a Nerczyńsk nad Szyłką, donde pasó seis años. Volvió al país y dirigió una farmacia en Magnuszewo durante tres años. Su fascinación por la naturaleza siberiana facilitó su decisión de marcharse de nuevo en 1897 para trabajar en una farmacia en Blagoveshchensk, cerca del río Amur, y más tarde en el puerto de Zeya, cerca del río Zeya, donde siguió creando fichas de herbario.
Durante su estancia de varios meses en Polonia, fue contratado por la Sociedad Farmacéutica de Varsovia como conservador de la colección de historia natural, que también incluía más de 4 mil folios de su herbario.
Las siguientes expediciones a Siberia, la tercera (1902–1908) y la cuarta y última (1910–1913), ya se dedicaron únicamente al estudio de la vegetación de las zonas Yamur de Manchuria (la orilla derecha del Amur medio). Enviaba las fichas de herbario preparadas, con especímenes conservados con sublimado (cloruro mercúrico (II)) disuelto en alcohol, a botánicos de Pest (Hungría), Praga y Viena para que los marcaran (hicieran diagnósticos taxonómicos). Los especímenes, tras ser marcados por especialistas, fueron adquiridos principalmente por universidades y museos de historia natural europeos. La adquisición de especímenes en Siberia fue un gran reto para el trabajador de la farmacia. Empezaba sus expediciones botánicas a las 3 de la mañana y, según recordaba, tenía que trabajar contrarreloj para colocar las plantas y secar el papel: «Este tipo de trabajo se prolonga día tras día, todo el verano hasta septiembre; sólo cuando llegan las primeras heladas me siento satisfecho y por fin puedo descansar. Aquí los mosquitos pueden desesperar a cualquier recolector; es, en sentido literal, un trabajo sangriento».
A partir del material siberiano de Ferdynand Karo se han descrito dieciséis nuevas especies desconocidas para la ciencia, ocho de las cuales llevan, en su honor, el nombre de Karoi: Astragalus Karoi Freyn, Carex Karoi Freyn, Chenopodium Karoi Aellen, Euphorbia Karoi Freyn, Linum Karoi Freyn, Pedicularis Karoi Freyn, Saussurea Karoi Freyn, Rosa Karoi Borbas. La documentación de su trabajo incluye listas de especies de plantas recogidas en los alrededores de Irkutsk (1887), Nerchinsk (1887–1893), Blagoveshchensk (1897–1898, 1902–1908, 1910–1913) y el puerto de Zeyskaya (1898–1902, 1910–1913) publicadas bajo el nombre de Plantae Karoanae en la revista vienesa «Osterreichische Botanische Zeitschrift» por J. Freyn en 1889–1903. Los herbarios de Karo fueron premiados en exposiciones internacionales, como la de 1892 en Moscú y la de 1899 en Khabarovsk. Este gran éxito de la investigación ha sido posible gracias a la gran diligencia y el esmero en la preparación y descripción de los folios.
Terminó su aventura siberiana a los 68 años. A pesar de la venta de su colección siberiana de plantas secas, tuvo problemas financieros y por ello decidió comprar una farmacia en Latowce, que vendió tras el estallido de la Primera Guerra Mundial. Se trasladó a Varsovia y a partir de 1920 fue asesor en el ámbito de hierbas en la farmacia de Adolf Bukowski. Sus colegas farmacéuticos valoraron mucho su contribución a la ciencia mundial y en 1925 le pidieron que aceptara, una vez más, el cargo de custodio de las colecciones de la Sociedad Farmacéutica de Varsovia. Ese mismo año, la Sociedad organizó una celebración de su 80º cumpleaños y 65 años de trabajo profesional. A continuación, se le concedió la condición de miembro honorario de la Sociedad General Farmacéutica Polaca y de la Sociedad Botánica Polaca. El profesor Józef Rostafiński (1850–1928), amigo de Ferdinand Karo desde su época de estudiante y más tarde director del Jardín Botánico de la Universidad de Varsovia, dijo en su elogio que le «movía una sola pasión, poder estudiar la flora». Él mismo creía que «trabajaba como un simple artesano honesto. […] sólo dio material para profundizar la investigación científica». La importancia de su trabajo para la botánica mundial merece que su nombre figure entre los investigadores más destacados de la flora a nivel mundial.
Ferdynand Karo trabajó hasta sus últimos días. Murió en Konstancin el 3 de septiembre de 1927.
Bibliografía:
Arabas I., «Ferdynanda Karo na tle inwentaryzacji świata» [«Ferndynand Karo ante el inventario mundial»], [en:] «Karo, Dziedzictwo kulturowe Warszawskiego Farmaceuty Ferdynanda Karo na tle inwentaryzacji świata» [«Karo, el patrimonio cultural del farmacéutico de Varsovia Ferdynand Karo ante el inventario mundial»], catálogo de la exhibición, Museo de Varsovia, Varsovia 2015, p. 119.
Bukowiecki H., Bełdowska B., «Plantea Karoanae w Zielniku Warszawskim» [«Plantea Karoanae en el herbolario de Varsovia»], «Studia i Materiały z Dziejów Nauki Polskiej» [«Estudios y materiales de la historia de la ciencia polaca»], serie B, 1968, z. 14, p. 75–122.
Hereźniak J., «Ferdynand Karo (1845–1927) farmaceuta, wielki zapomniany badacz flory Polski i Syberii» [«Ferdynand Karo (1845–1927), farmacéutico, gran investigador de la flora de Polonia y Siberia olvidado»], [en:] J. Partyka (ed.), «Zróżnicowanie i przemiany środowiska przyrodniczo-kulturowego Wyżyny Krakowsko-Częstochowskiej» [«Diferenciación y transformaciones del entorno natural y cultural de la meseta Krakowsko-Częstochowska»], t. 2 Kultura [Cultura], Ojców 2004, p. 315–322.
Kaczmarzyk E., «Postać Ferdynanda Karo (1845–1927) w świetle dokumentów archiwalnych znajdujących się w Częstochowie» [«Figura del Ferdynand Karo (1845–1927) en base a los documentos de los archivos de Częstochowa»], «Rocznik Muzeum Częstochowskiego» [«Anuario del Museo de Częstochowa»], t. 14, Częstochowa 2015, p. 211–217.
Kuźnicka B., «Ferdynand Karo 1845–1927», Varsovia 1966.
Mapa
Zielnik Wydziału Biologii UW - miejsce przechowywania największego zbioru Karo
Centrum Nauk Biologiczno-Chemicznych Uniwersytetu Warszawskiego, Żwirki i Wigury, Warszawa, Polska
Miejsce urodzenia
Brześć, Białoruś
Nauka w gimnazjum
Wrocław, Polska
Praktyki aptekarskie u Henryka Spiessa, studia farmaceutyczne w Szkole Głównej Warszawskiej, doradca zielarski w aptece Adolfa Bukowskiego
Warszawa, Polska
Praktyka aptekarska u Romualda Wendy, własna apteka w latach 1874-1880
Częstochowa, Polska
Uczestnik powstania styczniowego i więzień Cytadeli
Muzeum X Pawilonu Cytadeli Warszawskiej, Oddział Muzeum Niepodległości, Skazańców, Warszawa, Polska
Kierował apteką wojskową
Lublin, Polska
Miejsce zamieszkania
Łosice, Polska
Kierowanie apteką wojskową, zbieranie gatunków roślin w okolicach
Irkuck, Rosja
Prowadzenie apteki, zbieranie gatunków roślin w okolicach
Nerczyńsk, Kraj Zabajkalski, Rosja
Prowadzenie apteki
Magnuszew, Polska
Prowadzenie apteki, zbieranie gatunków roślin w okolicach
Błagowieszczeńsk, Obwód amurski, Rosja
Prowadzenie apteki, zbieranie gatunków roślin w okolicach
Zieja, Obwód amurski, Rosja
Badanie roślinności nadamurskich terenów Mandżurii (prawy brzeg środkowego Amuru)
Chabarowsk, Rosja
Miejsce śmierci
Konstancin-Jeziorna, Polska
Prowadzenie apteki
Latowice, Polska
Miejsce zamieszkania w okresie ok. 1852-1855
Czarny Las 42-233